Perfil profesional

Pensar en un perfil profesional, un camino que seguir al terminar la carrera, no es algo sencillo, es algo que poco a poco vas descubirendo conforme vas aprendiendo. A día de hoy, mi perfil, no está demasiado definido, lo que si tengo claro es que todas aquellas vías que van unidas a la creatividad no van conmigo. También descartaría el periodismo, porque no creo que tenga las cualidades necesarias para dicha profesión. Por lo tanto, y siguiendo descartando, las relaciones públicas creo que sería un buen camino para empezar.

En este campo de actuación encontramos numerosas personas destacadas por su labor para con esta disciplina. Así por ejemplo, podemos nombrar a Edward Bernays, como el creador de la teoría en si. También merece mención Ivy Letbette Lee, otro de los impulsores de las relaciones públicas, en este caso en Europa. Estos dos hombres puedes ser considerados los fundadores, ya que fueron dos de las personas que se dieron cuenta de la importancia de disponer de este departamento en las organizaciones y de las labores de comunicación vinculadas a ella.

Un relacionista tiene la función de gestionar y crear la imagen de la organización para la que trabaja, actuando para el beneficio de la empresa como para el beneficio de todos sus públicos y realizando las acciones pertinentes para cada situación. Todas estas habilidades no creo que las tengamos en la actualidad, por el momento, solo tenemos unas bases teoricas, y una ligera idea de como deberiamos actuar, está claro que esa base que poseemos, debemos perfeccionarla realizando cursos complementarios. De todas formas, hasta que no entremos a la práctica no sabremos movernos de verdad en este mundo, ya que como todo, la práctica es lo que te da el conocimiento verdadero.

EgoSurfing

La propuesta de esta práctica me ha parecido bastante interesante, puesto que creo que a pesar de que todos los días utilizamos el buscador google, incluso varias veces al día, nunca se nos había ocurrio buscar, al menos a mi no, nuestro propio nombre para averiguar que información sobre nosotros se encuentra al alcance de cualquiera.

En mi caso, al poner mi nombre y apellidos sin comillas, han salido como resultado un total de 91.200 páginas, una barbaridad, pero de las cuales solo hacen mención a mi persona en la primera de las listas de páginas. La mayoría de las páginas tienen que ver con la red social Facebook, o con blogs, mientras que, para mi sorpresa, también aparezco en la lista de admitidos en la asignación de plazas para la residencias del IVAJ en el año 2006, información que no pensaba que podría aparecer aún. En cambio, cuando realizo la búsqueda entrecomillando el nombre, aparecen un total de 39 resultados.

La verdad que no me esperaba aparecer en tanta cantidad de páginas. Ahora más que nunca creo que Internet es una enorme red que une todo, y en la que todo, absolutamente todo se puede saber. En general, no me disgusta el que aparezca en ese tipo de páginas, pero si que es verdad, que las reseñas son insignificantes. Por lo tanto, y viendo lo sencillo que resulta aparecer en los buscadores, a partir de ahora considero importante participar en páginas donde pueda dar a conocer mis actitudes y mi opinión sobre diversos temas que me resultan de interés, por ejemplo, comentando en blog que estén relacionados con el mundo de la comunicación o todo lo que tenga que ver con el mundo de la publicidad.

Adaptarse a la situación

Como hemos podido observar al leer las lecturas correspondientes a las dos prácticas anteriores, el mundo laboral en general, no pasa por sus mejores días, y no es menos el mundo de la comunicación. En estos tiempos difíciles lo mejor que podemos hacer es esforzarnos por convertirnos en los mejores en nuestra rama.

Cada vez más el buscar trabajo se convierte en una tarea casi imposible, por lo que las pequeñas diferencias es lo que marcaran el conseguir o no un buen empleo. No cabe duda, por lo tanto, que ahora mismo prepararnos al 100% es la prioridad, empaparnos de toda la información posible y mejorar constantemente, para poder optar a formar parte de este mundo tan competitivo.

Pero no sólo estudiar y convertirnos en unos expertos en nuestro campo nos ayudará a conseguir uno de los apreciadísimos puestos de trabajo, hoy más que nunca, el adaptarse a las circunstancias y conformarse con lo que nos ofrezcan es fundamental.

Sólo espero, que cuando en un futuro, que no creo que sea muy lejano, me toque iniciar la ardúa labor de encontrar un trabajo, la situación no se haya complicado más aún si cabe. De momento en lo único que pienso es en formarme lo máximo posible para convertirme en una buena aspirante al preciado trofeo, un buen trabajo.