La movilización pretendía expresar el desacuerdo a las medidas adoptadas por el gobierno en otro intento de enfrentarse a la crisis económica y tras haber recibido un toque de atención tanto del resto de Europa como de otros países del resto del globo, que ven como no se están realizando las artimañas necesarias para salir de esta difícil situación.
Entre las medidas criticadas, están los recortes en gasto público que afecta tanto a trabajadores como a parados y pensionistas, y los recortes laborales que restan derechos de los trabajores y dan un mayor poder a los empresarios, quienes parecen ser los beneficiarios de todas estas reformas.
Quizás estás críticas al gobierno vienen demasiado tarde, puesto que la crisis lleva con nosotros unos cuantos meses, y es ahora, cuando el gobierno se ve apurado y decide sacar toda la artillería cuando los sindicatos sacan la cara y defienden sus derechos. Por lo tanto, para mí, una huelga tardía, que de haberse producido, tendría que haber sido al principio de este problema.
Y en cuanto a la reforma...no cabe duda que de producirse definitivamente, las condiciones de futuras trabajadores como nosotros, que en un periodo de tiempo no muy largo nos tendremos que introducir en este mundo, dejarán mucho que desear, ya que desaparecen muchos de los derechos de los más débiles, los trabajadores.